Qué hacer con tu basura en la montaña
Introducción
El montañismo es una actividad que cada vez suma más adeptos. Es una forma de disfrutar de la naturaleza, de hacer ejercicio y de ponerse a prueba física y mentalmente. Pero como toda actividad humana, tiene una consecuencia negativa en el medio ambiente: la generación de basura. ¿Cómo hacer para minimizar el impacto ambiental del montañismo? En este artículo te contamos qué hacer con tu basura en la montaña.
Antes de salir de casa
Antes de emprender una salida a la montaña, es importante planificar el viaje y, en ese plan, destinar un espacio para tratar la basura generada. Una buena idea es llevar bolsas para basura, preferentemente reutilizables, y separar los residuos en diferentes categorías: orgánicos, inorgánicos, papel y cartón y plásticos. Hay que tener en cuenta que la basura orgánica no se debe dejar en la montaña, ya que puede alterar el equilibrio del ecosistema natural.
Equipo para llevar
Además de las bolsas para basura, es recomendable llevar contenedores herméticos para residuos peligrosos, como pilas, baterías, bombillas, aerosoles y otros productos químicos. También es útil llevar papel de aluminio para envolver los residuos húmedos y evitar olores desagradables.
En la montaña
Una vez en la montaña, es importante respetar el medio ambiente y no contaminar. Para ello, hay que seguir unas sencillas recomendaciones.
No dejar huella en la montaña
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no se puede dejar huella en la montaña. Las basuras y residuos no se deben dejar en el suelo, ya que pueden tardar años o incluso siglos en descomponerse. Además, pueden atraer a animales que se pueden convertir en una amenaza para la salud pública o incluso para la propia biodiversidad.
Reutilizar y reciclar
Una buena práctica es la reutilización. La ropa vieja se puede transformar en trapos que se pueden utilizar para limpiar utensilios y platos; las bolsas de plástico se pueden reciclar como protectores para los objetos que se llevan en la mochila; y los tubos de crema dental, se pueden convertir en recipientes para objetos pequeños.
También es importante reciclar. Los residuos deben ser separados según su tipo y depositados en los contenedores correspondientes, que suelen estar en los refugios de montaña o cerca de los campamentos.
Quema controlada
En algunos casos, como en zonas muy remotas o en expediciones de varios días, es posible que no se puedan llevar los residuos con uno. En esos casos, se puede recurrir a la quema controlada. Esta técnica es la de quemar pequeñas cantidades de basura a la vez en un lugar específico y cerrado, para evitar que el fuego se extienda.
Es importante destacar que esta técnica sólo se debe utilizar en casos extremos, ya que la quema produce contaminación y puede dañar el entorno natural.
Conclusión
En el montañismo, como en cualquier otra actividad humana, es importante tener un compromiso con el medio ambiente y respetar la naturaleza. Una buena forma de hacerlo es tratando la basura generada de forma responsable y siguiendo las recomendaciones de este artículo. De esta forma, se puede disfrutar de la montaña sin dejar impacto negativo alguno.
Es fundamental recordar que la naturaleza es un tesoro muy valioso y que depende de nosotros protegerla, para asegurar que futuras generaciones puedan disfrutar del mismo maravilloso paisaje que nosotros hemos tenido la suerte de disfrutar. Por eso, cualquier pequeño esfuerzo que hagamos por minimizar el impacto ambiental del montañismo, será un paso importante en la preservación de la naturaleza.